JORDAN
En un giro trascendental para el marketing deportivo en 1984, Nike reclutó a la prometedora estrella de los Chicago Bulls, Michael Jordan, a pesar de su preferencia inicial por Adidas. Phil Knight, dueño de Nike, logró asegurar la firma ofreciendo incentivos sustanciales, incluyendo concesiones exclusivas y metas de rendimiento específicas. Jordan cumplió con creces las expectativas, generando ventas excepcionales de 100 millones de dólares con los "Air Jordan 1" para fines de 1985, estableciendo así su marca como un referente cultural perdurable en el mundo del baloncesto y la moda contemporánea, dejando un legado imborrable en la historia del calzado deportivo y la cultura popular.